martes, 31 de enero de 2017

Books from the Crypt #118: Ceremonias macabras

Título: Ceremonias macabras
Título original: The Ceremonies
Año: 1984
Autor: T. E. D. Klein
Género: Comic / Humor
Sinopsis:
Es verano. Una sombra tenebrosa cargada de malos presagios se domo sobre la puritana comunidad rural de Gilead. Hechos imposibles, extraños, se suceden con creciente frecuencia... En el año 1877 se produjeron aberraciones innombrables en las marismas de Gilead, estado de Nueva Jersey. Desde entonces, una presencia perversa está latente en la comarca y busca la forma de volver a reencarnarse para llevar a cabo un plan apocalíptico. La presencia es infinitamente paciente y cuenta, además, con un leal servidor que reúne, uno a uno, los ingredientes indispensables para que se consumen las ceremonias de materialización en el día preciso y a la hora señalada. Jeremy, un joven profesor, pasa sus vacaciones en Gilead. Poco antes había conocido a Carol, una hermosa bibliotecaria, antigua alumna de un colegio de monjas, que acude a verle. Precisargente, una virgen y un joven profesor son dos de los elementos que no deben faltar en las ceremonias, y el lector asistirá, angustiado e impotente, a las sutiles maniobras que harán converger fatalmente a la joven pareja hacia la escena de su perdición Carol y Jeremy notan aterrorizados que son instrumentos sin voluntad de un poder extraño que les obliga a actuar. Entre tanto, otros fenómenos Jerrorificos turban la paz en Gilead. Se trata de una extraña mezcla de deseos inconfesables, corrupciones incontroladas, actos atroces y crímenes irracionales, que carecen de explicación para las víctimas y los testigos, "pero que también encajan en el rompecabezas que, una vez concluido, dará lugar a la reencarnación... Las ceremonias van cumpliéndose sistemáticamente, la hora está a punto de sonar. El destino del mundo se halla en juego.

Crítica:
Ceremonias macabras es una novela que fue editada en 1987 por la editorial Martinez Roca. Su autor, Theodore Eibon Donald Klein, desarrolla en la misma una larga trama que puede llegar a tensar los nervios del lector por la calma con la que transcurre y por los hechos que en ella se desarrollan. Ambientada en una comunidad de fanáticos religiosos, una secta que pretende vivir de manera similar a como se hacía en 1800 y con un fuerte fervor cristiano basado en el profeta Jeremías, resulta un homenaje a la literatura gótica en general y a la obra de Arthur Machen en particular.

La novela se desarrolla en torno a tres personajes principalmente: Jeremy, un profesor universitario que pretende preparar su tesis en base a la novela gótica; Carol, un bibliotecaria y antigua monja de convicciones religiosas católicas, que aun se mantiene virgen; y, finalmente, el Anciano, un hombrecillo de aspecto inofensivo que mueve los hilos en la sombra para desarrollar una serie de ceremonias con un oscuro propósito. A través de estos tres personajes y sus vivencias se va elaborando la línea argumental. La novela tiene un ritmo propio lento y calmado, siguiendo las andanzas de sus protagonistas a lo largo del verano en que se producen los acontecimientos que se narran.

T.E.D. Klein aprovecha la coyuntura para hacer un repaso a la historia de la literatura gótica, salpicando la novela con los títulos que han desarrollado este género y breves comentarios sobre los mismos. Para ello, utiliza a Jeremy como hilo conductor de este homenaje. Pero no se limita a ello, ya que la propia novela sigue el esquema tradicional de la literatura gótica y se convierte en un juego en el que el lector encuentra múltiples referencias a la obra de Arthur Machen. A través de citas de El pueblo blanco y de detalles repartidos a lo largo de la historia, Klein crea una novela en la que el escritor galés se convierte, simbólicamente, en la mano oculta tras todo lo sucedido. Y es que Ceremonias macabras es una historia que perfectamente podría haber escrito Machen. Así, tenemos una interesante novela de terror de clara inspiración gótica que puede enganchar al lector, aunque su ritmo calmoso hace que en ocasiones resulte fácil el pensar en dejarla a un lado. Sin embargo, si se lee hasta el final, no queda uno insatisfecho.

jueves, 26 de enero de 2017

Azathoth, el Caos Nuclear, el Sultán Demonio

Azathoth por Dominique Signoret (signodom.club.fr) CC BY-SA 3.0
Azathoth es un Dios Exterior que tiene su blasfema e innombrable corte en el centro del universo o en el centro del Caos Definitivo. Allí, este dios ciego e idiota está rodeado por los Otros Dioses y sus semillas, que rondan y bailan a su alrededor al ritmo de indescriptibles flautistas, los Servidores de los Otros Dioses.

La Corte de Azathoth parece estar aislada del resto del cosmos, y en ella no rigen las leyes convencionales del tiempo y el espacio. Este dios, encarnación de las fuerzas nucleares, la destrucción y el caos definitivo, está atrapado en su trono, de donde no puede escapar a menos que sea convocado mediante rituales o a través de los templos de los insectos de Shaggai, donde se manifiesta como un avatar llamado Xada Hgla.

Se recogen leyendas que afirman que Azathoth creó el universo. Existe la hipótesis de que este Dios Exterior esté relacionado con el Big Bang, ya sea este consecuencia de Azathoth o una representación del mismo cuando creó el universo. Según Brian Lumley, Azathoth puede ser una encarnación de la energía nuclear, ya que la formula que aparece en el De Vermis Mysteriis para invocarlo incluye la relación de cierta cantidad de material fisionable. También se le achaca a Azathoth la explosión de Tunguska de 1908, aunque está más relacionada con un impacto de asteroide.

Azathoth también puede estar relacionado con el culto egipcio a Atón, el disco solar, pudiendo ser este una representación o avatar del Caos Nuclear. Por otro lado, la adoración a esta entidad a través de su aspecto natural. Su nombre parece poseer gran poder sobre los del Exterior y su nombre secreto, el cual nadie conoce, otorga aun más influencia, aunque puede resultar mucho más peligroso. Ni siquiera Alhazred en el Necronomicón 

En base al mítico enfrentamiento entre los Dioses Exteriores y los Primigenios contra los Dioses Arquetípicos existe la hipótesis de que, tras la victoria de estos últimos, Azathoth fuera despojado de su voluntad e inteligencia, y dejado sometido a su estado actual.

jueves, 19 de enero de 2017

Nyarlathotep, el Caos Reptante

Nyaralthotep por Borja Pindado
Nyarlathotep es el alma y mensajero de los Dioses Exteriores, también llamados los Otros Dioses. Mora en una cueva en el centro del mundo acompañado por dos amorfos flautistas, dos servidores de los Otros Dioses. Actúa como mensajero y recadero de los Primigenios y los Dioses, y es el único de ellos que tiene completa libertad de movimiento, cosa de la que se beneficia grandemente.

El Caos Reptante, en su condición de intermediario entre los Primigenios y Dioses y sus adoradores y entre los mismos Primigenios, ha sido considerado por Titus Crow (personaje creado por Brian Lumley) como una personificación de los poderes telepáticos de estos seres. Sin embargo, posee una personalidad definida y en ocasiones se ha mostrado despectivo con respecto a sus supuestos "amos". Por ello, esta hipótesis tiene poco fundamento.

Este ser ha sido adorado en todo el mundo bajo muchos aspectos y nombres. Los estigios introdujeron su culto en el Antiguo Egipto. Allí fue uno de los mayores dioses, gobernante del inframundo, señor de la noche y patrón de los hechiceros. Sin embargo, llegó un momento en que los egipcios, asustados por lo terrible de este oscuro ser, renegaron de su culto, borrando sus registros y eliminando su nombre de los monumentos. Sus atributos fueron reasignados a otros dioses, como Thoth y Set, aunque este último era en realidad una máscara de Yig. Esto no logró acabar con su culto por completo, y, con el paso del tiempo, volvió a resurgir en diversas ocasiones. Las más destacadas son aquellas que fueron dirigidas por Nefrén-Ka, los hicsos, Nophru-Ka y Nitocris.

Ludwig Prinn en su De Vermis Mysteriis llama a Nyarlathotep "el ojo que todo lo ve" y afirma que posee amplios conocimientos de magia y tecnología. El Caos Reptante puede aparecerse ante un elegido y ofrecerle un regalo, que siempre tendrá alguna nefastas consecuencia para el receptor del mismo. Los obsequios de Nyarlathotep conducen inevitablemente hacia la locura y la destrucción, cosa que parece divertirle. Su objetivo final parece ser provocar el fin de la humanidad, como un heraldo del apocalipsis, tal y como lo describe Lovecraft en sus obras (el poema en prosa Nyarlathotep y la colección de poemas Hongos de Yuggoth).

Nyarlathotep posee múltiples máscaras y avatares, usando diferentes para presentarse a sus adoradores. En la literatura y los juegos de rol podemos encontrar estas formas:
  • Ahtu (Congo). Un enorme montículo de materia viscosa de la que emergen tentáculos dorados.
  • Aquel que se retuerce, Agitador Aullante. Una columna de tentáculos negros y bocas aullantes que se enrollan y retuercen sin parar.
  • Bestia, La (mundial). Nyarlathotep posee la Esfinge de Gizeh, haciendo que se caiga el rostro y en su lugar aparezca un óvalo que muestra un paisaje estelar. Fue adorada por la Hermandad de la Bestia, secta que usaba la corporacion NWI como tapadera. En La Llave y la Puerta, tanto la secta como la empresa desaparecieron a final de los años 20.
  • Cosa de la Máscara Amarilla, la (Tierras del Sueño). Un ser envuelto en seda amarilla, que visitó la ciudad de 'Ygiroth en el Monte Lerion y que mora en el monasterio sin nombre en la Meseta de Leng. Esta forma se la relaciona con el Rey de Amarillo, también puede ser el Gran Lama Tcho-Tcho.
  • Demonio Negro. Es un monstruo de hocico y pelaje negro que teme a la luz. Puede ser invocado y controlado con unas fórmulas y talismanes que aparecen en la N'gral Khul, unas tabillas de piedra escritas en aklo.
  • Demonio Oscuro. Es parecido al Demonio Negro, aunque más grande y más astuta. Nyarlathotep ha usado esta forma al poseer a la persona que lo llama, tentada por promesas de poder gloria y poder mágico.
  • Dios de la Lengua Sangrienta, El que Aulla en la Oscuridad (Kenia). Es un enorme monstruo con un largo tentáculo carmesí donde debería estar el rostro.
  • Dios sin Rostro, El (Antiguo Egipto). Esta forma es la de una esfinge alada sin rostro.
  • Efigie de Odio (África). Una criatura alada que aparece a través de los totems de guerra de sus adoradores.
  • El que Comenta en la Oscuridad. Una forma destinada a volver locos a los fans de los deportes que se dedican a apoltronarse en las gradas o en los sofás y sillones de sus casas originaria de La Llave y la Puerta. Es una forma humanoide de piel negra, vestida de traje, sin rostro y con un ojo trilobulado y una enorme boca. Lleva una gorra con un símbolo extraño en ella.
  • Estanque de Sombra (druidas). Nyarlathotep se manifestaba de esta forma para un culto druídico.
  • Faraón Negro (Egipto). Un hombre de orgullosos rasgos egipcios, envuelto en túnicas prismáticas, que porta una corona de faraón.
  • Hombre Astado, El (celtas). Un hombre con cuernos de ciervo que sólo puede ser contemplado bajo efectos de alucinógenos.
  • Hombre Blanco, El (Inglaterra). Un joven rubio que viste deslumbrantes túnicas blancas.
  • Hombre Negro, El (Nueva Inglaterra). Un hombre sin pelo, con la piel negra como el azabache y con pezuñas en vez de pies.
  • Hombre Verde, El (celtas). Efigie animada de un hombre, hecha con hojas y tallos.
  • Horror Esquelético (Egipto). Un esqueleto viviente de tres metros y medio de alto, con la cabeza de embrión humano y garras en las manos.
  • Horror Flotante, El (Haití). Un organismo flotante parecido a una medusa de color azulado y venas rojas. Se le invoca mediante un ritual con el que posee a una víctima.
  • Mensajero de los Primigenios.  Una gran masa negra que se mueve por el cielo, lanzando serpentinas con las que avanza por el aire.
  • Morador de la Oscuridad, El que Habita en la Oscuridad (Bosque de N'gai). Un monstruo gimiente y sin rostro que genera y reabsorbe apéndices de forma continua.
  • Morador de las Tinieblas, Huesped de la Negrurar, El que Achecha en la Oscuridad (Australia, Yuggoth). Una enorme criatura similar a un murciélago con un ojo trilobulado.
  • Mujer Abotargada (China). Una enorme mujer obesa con cinco bocas y muchos tentáculos. Lleva el Abanico Negro, que le permite ocultar su enorme masa ante los seres humanos.
  • Niebla Reptante (Tierras del Sueño). Una bruma de color enfermizo que se mueve con voluntad propia.
  • Oscuro, El (California, Luisiana). Un hombre totalmente negro y sin rostro, de dos metros y medio de altura, que puede cruzar a voluntad cualquier barrera material.
  • Pequeño Reptador (India). Una figura humana con cuatro brazos y tres tentáculos en lugar de piernas.
  • Portador de las Plagas (Egipto). Una nube de enormes langostas sobrenaturales y destructoras.
  • Ser Sin Piel, El (Oriente Medio). Se aparece como un cadaver desollado.
  • Shugoran (Malasia). Una figura humanoide de color negro tocando un cuerno.
  • Tezcatlipoca (Méjico). Un hombre de piel oscura con un espejo humeante donde debería estar uno de sus pies.
  • Thoth (Egipto). Un humano con cabeza de ibis.
  • Viento Negro (Kenia). Una enorme tormenta capaz de destruir cosechas, bosques y casas en muchos kilómetros a la redonda.

miércoles, 11 de enero de 2017

Books from the Crypt #117: ¡SOCORRO! Mi madre tiene Facebook

Título: ¡SOCORRO! Mi madre tiene Facebook
Año: 2015
Autor: Carles Ponsi
Género: Comic / Humor
Sinopsis:
Tu peor pesadilla se ha hecho realidad.
Has recibido una solicitud de amistad de tu madre en Facebook.
Y ahora ¿qué haces?
Carles Ponsí que nos muestra un futuro muy real lleno de familiares iniciándose en las nuevas tecnologías y convirtiéndote de golpe en un cómodo servicio técnico.
Es ley de vida, pero vas a necesitar sobrevivir, y este cómic será la guía definitiva que te preparará para lo que se te viene encima. Créelo, necesitas estar preparado.

Crítica:
¡SOCORRO! Mi madre tiene Facebook es un comic de Carles Ponsi, y que continuó en ¡SOCORRO! Mi madre tiene Pokemon Go. En esta divertida obra, Ponsi nos muestra los retos que supone adaptarse a las nuevas tecnologías de la era de la información a aquellas personas que han vivido la mayor parte de su tiempo en una era analógica. En concreto, Carles Ponsi retrata esta brecha digital a través del personaje de la Madre, que, desconocedora de los entresijos de la informática y las redes sociales, se ve impulsada por su hijo a adentrarse en este curioso mundo.

Así, vemos esos problemas a los que se enfrentan esas personas de edad madura que tienen que hacer frente por primera vez a una tecnología que les resulta completamente desconocida, extraña y que no acaban de comprender. Carles Ponsi hace un homenaje a esas personas con una visión humorística y paródica de esos malentendidos, confusiones y situaciones curiosas que se dan entre aquellos que no logran adaptarse del todo a la era digital. Con un absurdo y surrealista chiste en la portada, el autor nos desvela sin tapujos que nos vamos a encontrar dentro del comic. Con unas páginas dibujadas con un particular estilo y un humor que hará reir al lector, Ponsi retrata todo tipo de situaciones que muchos hemos vivido cuando se trata de ayudar a personas como la Madre a introducirse en los ordenadores.

Este comic va dirigido a ambas partes: la Madre y el Hijo, la persona de edad madura que se enfrenta a los retos digitales por primera vez y al más joven que tiene que, a menudo con paciencia, tener que guiar en ese nuevo mundo. En cualquier caso, el comic representa con una buena dosis de humor un acercamiento entre ambos personajes que consigue plenamente su objetivo: hacer reír. Plagado de chistes, anécdotas y gags, es fácil reconocerse en alguno de los dos personajes, o incluso en algún secundario, ya que son situaciones que son relativamente familiares, habituales incluso, y, sobretodo, vistas desde una perspectiva desmitificadora y muy amena. ¡SOCORRO! Mi madre tiene Facebook es un comic que vale la pena leer y que, tanto en papel como en su edición digital, hay que disfrutarlo.