miércoles, 28 de septiembre de 2016

Blue John (mineral)

El Blue John, también conocido como Derbyshire Spare (espato de Derbyshire en español), es un mineral semiprecioso, una forma de fluorita con bandas de color púrpura-azul o amarillento. En el Reino Unido solo se encentra en la Blue John Cavern y Treak Cliff Cavern at Castleton en Derbyshire. Durante el siglo 19, fue minado por su valor ornamental, y sigue minándose a pequeña escala. También se han encontrado depositos de fluorita en china con coloración y bandas similares a la piedra de Blue John clásica.

Origen del nombre
La explicación más común del nombre de este mineral es que deriva del frances bleu-jaune, que significa "azul-amarillo". La historia cuenta que se exportó Blue John a Francia donde fue usado por los trabajadores de ormolu (bronce dorado) durante el reinado de Luis XVI (1774-91). Sin embargo, no hay registros históricos de que el Blue John haya sido exportado a Francia, y los primeros ornamentos de ormolu que usaron Blue John fueron manufacturados por Matthew Boulton de Birmingham en 1760s.

Un origen alternativo del nombre deriva del nombre de los viejos mineros para el mineral de zinc esfalerita o blenda, que ellos llamaban "Black Jack". Así el único mineral azul minado en esas cavernas podía fácilmente haberse llamado "Blue John". 

Otro derivado viene de los mineros cornish que comenzaron a trabajar en las minas de plomo de Derbyshire en 1740s. El nombre Blue John es usado para algunas rocas en Cornualles, incluyendo fluoritas, y deriva de la palabra bleujenn del lenguaje Cornish, que en Old Cornish es una flor o pétalo.

Mineralogía
La veta mineral del Peak District se formó durante el Carbonífero tardío y el Pérmico temprano, cuando las calizas estaban a una profundidad de 3 kilómetros. Los minerales se depositaron en vetas en capas de cristales precipitándose de fluidos calientes que revestían los muros de fracturas, ceuvas y otras cavidades. El análisis petrológico ha mostrado que el Blue John, como la fluorita en cualquier parte del Peak District, cristalizó de un fluido altamente salino a temperaturas de 90-120 ºC o quizá un poco más altas.

A pesar de muchas investigaciones, el origen del color azul del Blue John sigue siendo incierto. El análisis microscópico no ha logrado encontrar ninguna impureza como permanganato potásico o hidrocarburos que podrían producir un color púrpura-azul. Se cree que el color puede ser un fenómeno físico debido a la dislocación de la estructura de cristal. Si la disposición regular de los átomos en las moléculas de fluorita se perturban o dislocan, entonces esto puede producir el color azul en el Blue John. La causa de esta dislocación es desconocida, pero una posibilidad es que pupede ser debido al calcio coloidal, por ejemplo, un exceso de atomos de calcio necesitados para formar la fluorita. Cuando el Blue John se calienta en un horno durante unas pocas horas, se decolora, un fenómeno aparentemente causado por el calor, que realinea las dislocaciones de la estructura eliminando el color. Irradiando el descolorido Blue John en un reactor nuclear se puede hacer que recupere el color perdido.

Descubrimiento
A menudo se dice que el Blue John de Derbyshire fue descubierto por los romanos. Sin embargo, la fuente más temprana de esta historia es el libro de 1843 de William Adam Gem of the Peak. Parece probable que Adam estuviera intentado añadir alguna mística al Blue John de Derbyshire. Aunque los romanos minaron plomo en Derbyshire, no hay evidencia de que encontraran las vetas de Blue John.

La primera referencia al mineral "Blue John" se produce en una carta de 1766 señalando un contrato de arrendamiento de Lady Mazarine, en el que sale la frase "let ye Blue John, Castleton". La siguiente referencia está en una carta de 1768 del industrial Matthew Boulton que trató de comprar o arrendar las minas para que pudiera explotar el Blue John para crear jarrones decorativos (bronce dorado). Las primeras aplicaciones decorativas fechadas de Blue John en Gran Bretaña son los que se utilizan como paneles para la chimenea. La suite nupcial del Friary Hotel de Derby tiene una placa de Blue John que data de alrededor de 1760. Casi al mismo tiempo, chimeneas con paneles de Blue John fueron diseñadas por el arquitecto neoclásico y diseñador de interiores Robert Adam, y se instalaron en Kedleston Hall, cerca de Derby

Blue John en la literatura y los juegos de rol
Arthur Conan Doyle  (Edimburgo, 22 de mayo de 1859-Crowborough, 7 de julio de 1930), escribió en 1912 un relato corto de suspense y terror titulado  The Terror of Blue John Gap (titulado en español El espanto de la cueva de Juan Azul), ambientado en Derbyshire y con la Blue John Cavern como escenario principal.

En 1982, Chaosium lanzó al mercado Fungi from Yuggoth, una campaña diseñada por Ketih Herber para el juego de rol La Llamada de Cthulhu, publicada en España por Joc Internacional con el título Hongos de Yuggoth en 1989. En el escenario titulado Las montañas de la luna, aparece una explotación minera en la que se extrae y procesa Blue John. Debido al desconocimiento por parte del traductor de Joc, que no sabía que este mineral existe realmente, lo denominó Texanio.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Books from the Crypt #113: ¡SOCORRO! Mi madre tiene Pokemon Go

Título: ¡SOCORRO! Mi madre tiene Pokemon Go
Año: 2016
Autor: Carles Ponsi
Género: Comic / Humor
Sinopsis:
¿Tu ropa sigue en el cesto de la colada?
¿La cena aún no está hecha?
¡¡Mamáááááá!!
¿Mamá?
Pokémon GO se ha convertido en un fenómeno mundial que ha traspasado fronteras. Y mamá no podía faltar a la cita.
Después de haber convertido tu vida en un infierno obligándote a ser su servicio técnico, ahora vas a poder disfrutar leyendo cómo es la pesadilla de vivir con una madre cazadora de Pokémons.
Huevos, gimnasios, evoluciones … ¡Nadie escapa mamá! ¡Ni siquiera tú!
Crítica:
¡SOCORRO! Mi madre tiene Pokemon Go es un divertido comic de Carles Ponsi que continua parodiando con gracia y humor el mundo de las nuevas tecnologías de la información visto a través de las generaciones más maduras. En concreto, Ponsi nos propone una visión cargada de gags y locuras con su madre de protagonista. Este comic, que sigue la estela iniciada por su anterior obra, ¡SOCORRO! Mi madre tiene Facebook, nos introduce en el mundo de los pokémon, en concreto en la app que ha sido el éxito del verano: Pokémon Go. Este juego para móviles combina tecnología de realidad aumentada con el clásico juego Pokémon, introduciendo a estas criaturas en nuestras calles.

Partiendo de esta premisa, Carles nos ofrece una divertida historia formada a base de tiras y viñetas en las que vemos las disparatadas, alocadas y sorprendentes vivencias de la madre protagonista de este comic en su día a día de cazadora de pokémons. El lector puede encontrar un humor sencillo, gratificante y sin pretensiones, con bromas referidas a los acontecimientos y sucesos relacionados con este juego, que ofrece una nueva visión de la clásica saga Pokémon, así como la posibilidad de que los jugones del móvil salgan a la calle, aunque sea para cazar monstruos virtuales.

Por ello, para leer este comic sólo hace falta tener ganas de leer algo divertido, ameno y entretenido, riéndose con las curiosidades y anécdotas que narra, y, si se hace por la calle, ir con cuidado al caminar mientras se lee.

martes, 13 de septiembre de 2016

Books from the Crypt #112: El Estanque de la Luna

Título: El Estanque de la Luna
Título original: The Moon Pool, The Conquest of the Moon Pool
Año: 1918, 1919
Autor: Abraham Merritt
Género: Fantasía, Terror, Aventuras
Sinopsis:
El Estanque de la Luna, de Abraham Merritt, es una obra que transportará al lector más allá de los confines de la Tierra para sumergirlo en un mundo de fantasía y terror dominado por una desconocida entidad llamada El Resplandeciente. No exenta de ciertas dosis de erotismo que le hizo sufrir la censura durante largos años, el Estanque de la Luna se presenta por primera vez al lector español en su versión íntegra.
Una obra imprescindible que influyó en el estilo de Howard Phillips Lovecraft y que inspiró, en gran medida, su creación de los Mitos de Cthulhú.
Abraham Merritt forma parte, por derecho propio, junto a Robert E. Howard, Lovecraft o Edgar Rice Burroughs, del gran panteón de los escritores de fantasía del siglo XX.
 
Crítica:
El Estanque de la Luna es una novela pulp que fue publicada originalmente en dos partes. Su autor, Abraham Merritt, es uno de los grandes escritores de su tiempo en este medio, las revistas pulp, aunque poco conocido. Se convirtió en uno de los referentes de H.P. Lovecraft e inclusó se carteó con el Maestro de Providence, participando junto con él en El desafío del más allá (The challenge from beyond), un cuento escrito en cadena.

En esta novela encontramos una estructura muy característica y poco usual, ya que se compone de varios géneros. El comienzo es una historia de terror sobrenatural, que, pasa a una narración de aventuras y mundos perdidos, al estilo de H. Rider Haggard y su Las minas del Rey Salomón y El Mundo Perdido de Arthur Conan Doyle. Combina elementos de aventura, terror y fantasía en un conglomerado que, pese a lo heterogéneo que pueda resultar, está perfectamente combinado. Se trata de una gran novela pulp, con una intensa trama, personajes muy característicos y bien definidos y que explota varios clichés del género. En conjunto, se articula como una lectura amena, en la que, tras lo que puede ser una larga introducción a través del relato de terror sobrenatural y las consecuencias del mismo, el autor nos introduce en un mundo perdido con elementos fantásticos y muy pocas explicaciones sobre la ciencia de la civilización que lo habita. En ese aspecto, recuerda al posterior Barsoom de las novelas de John Carter de Marte escritas por Edgar Rice Burroughs. También vale la pena reseñar que esta obra, como es habitual para la época en la que está escrita, tiene un fino aire de machismo, así como toques de erotismo, en ocasiones bastante explícitos, y que no enmascara bajo juegos retóricos.
En conclusión, nos hallamos ante un magnífico ejemplo de la excelente literatura que se podía producir y se produjo durante el auge de las revistas pulp durante las primeras décadas del siglo XX. Esto no quiere decir que todo lo que se escribió en esa época fuera excelente, pero si que se pueden encontrar algunas joyas como esta novela. Fantasía, terror, acción y aventuras perfectamente conjugadas en una obra divertida e interesante de mano de una de las grandes mentes creativas de su tiempo.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Books from the Crypt #111: La Rebelión de los Ángeles

Título: La Rebelión de los Ángeles
Título original: La révolte des anges
Año: 1914
Autor: Anatole France
Género: Fantasía 
Sinopsis:
Narrada con delicioso estilo e ironía venenosa, La Rebelión de los Ángeles nos sitúa en el centro de la más audaz y quimérica de las empresas imaginables: destronar al anciano y todopoderoso soberano: el Dios de la mitología judeocristiana, el tirano del universo, el cruel Ialdabaoth. La acción comienza en la biblioteca de los Esparvieu, donde la plácida rutina diaria de su conservador se ve interrumpida por una serie de misteriosos desórdenes y extrañas desapariciones, que nos conducen hasta los ambientes revolucionarios del París de principios de siglo. Sin necesidad de recurrir a fantasmas esotéricos, Anatole France logra una espléndida y divertida metáfora sobre la eterna lucha entre el bien y el mal, dando vida simplemente a los viejos espíritus familiares de la teología cristiana.
 
Crítica:
La Rebelión de los Ángeles es una exquisita novela de principios del siglo XX en el que, con una sutil y mordaz sátira sobre la religión, la ciencia y la lucha entre libertad de obra y pensamiento y la tiranía, expresada esta a través de la religión. La novela se desarrolla en torno a un grupo de ángeles que, amparados en la libertad, la ciencia y el anarquismo activista, deciden rebelarse contra Dios, quien, en realidad, no es una entidad todopoderosa, sino un demiurgo llamado Ialdabaoth. Siguiendo el esquema de El Paraíso Perdido de Milton, pero con un toque más satírico, Anatole France nos muestra una nueva rebelión, en la que los ángeles se alzan contra la tiranía de un autócrata que basa su poder en el sometimiento total mediante una dictadura militar en el cielo y religiosa en la Tierra.

Así, mediante esta interesante metáfora, el autor nos habla de como la religión ha enclaustrado durante siglos la cultura y la sociedad, alzándose en juez, jurado y verdugo para mantener un statu quo favorable y limitando los progresos culturales y científicos. Así, Arcadio, uno de los protagonistas, se convierte en rebelde precisamente por haber tenido acceso a una amplia biblioteca donde leer y donde la ciéncia y el saber le inspiran a alzarse contra el demiurgo. De esta manera se nos presentan diversos personajes, algunos ángeles rebeldes, cada uno con su particular motivo para alzarse contra el tirano, otros, humanos, atrapados en los convencionalismos de una sociedad donde la religión está muy presente. Los cruces entre personajes, los diálogos y debates que mantienen sobre las causas de la rebelión y las diferentes formas de afrontarla, la introducción de uno de los ángeles de la primera rebelión, la de Satanas, todo ello se compagina para mostrar un retrato de una eterna lucha entre libertad e inmovilismo, en el que se reinventa El Paraíso Perdido en el París de la Belle Epoque e invita al lector a sumergirse en el intenso e interesante debate que plantea el libro.

La Rebelión de los Ángeles es una novela de lectura ágil y amena, con personajes muy característicos y curiosos, que no sólo sirve de reflejo de la sociedad en la que se ambienta, sino que, además, introduce de forma sutil y cargada de una deliciosa sátira, un eterno debate en el que el lector puede tomar parte y posicionarse. Una excelente lectura que invita a la diversión y la reflexión y que vale la pena no dejar pasar.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Books from the Crypt #110: Extraños Eones

Título: Extraños Eones
Año: 2014
Autor: Emilio Bueso
Género: Terror
Sinopsis:
«La ciudad de los muertos» de El Cairo no es un barrio cualquiera, sino el cementerio más grande del planeta, un colosal océano de huesos en el que viven cientos de niños abandonados y en el que acaba de instalarse el emisario de unas fuerzas más antiguas que el hombre, las arenas del desierto y las órbitas caprichosas que trazan los astros en sus ciclos de locura.
Esta es la historia de un plan para arrasar el mundo, de una llave de plata escondida en una tumba de Barcelona, de un viaje en coche hacia de los límites la cordura… y de cinco miserables que intentarán frustrar los designios del primer motor del caos, de la antítesis de la creación, del necio sultán de los demonios, del que roe, gime y babea en el centro del vacío final.

Crítica:
Extraños Eones es una novela de terror que ofrece el particular punto de vista del autor sobre los Mitos de Cthulhu. El lenguaje con el que está escrito es duro, y se maneja con una narrativa fluida con la que narra una trama que tiene como protagonistas a un grupo de niños de la calle que malviven en "La ciudad de los muertos" de El Cairo. La vida de estos chavales se retrata con una crudeza directa y sin ambajes, sin edulcorar la situación en la que viven. Pese a la sinopsis, el eje de la trama en la que se ven implicados contra su voluntad los protagonistas no es otro que Nyarlathotep, que, bajo su máscara de Faraón Negro, está dedicándose a secuestrar niños para uno de sus ignotos planes. La lectura es interesante, y la premisa y su desarrollo son muy acertados, versionando la historia del Flautista de Hamelín en El Cairo y bajo motivos muy siniestros.

Sin embargo, la novela tiene una serie de puntos negativos que le restan la calidad esperada de alguien a quien se considera llamado a revolucionar la literatura de terror española. Parece que nos encontramos ante un nuevo Brian Lumley, autor que demuestra su maestría en el terror, pero que flaquea al retratar los Mitos de Cthulhu. Para empezar, el título, Extraños Eones, parece elegido única y exclusivamente para llamar la atención con un meme lovecraftiano, ya que a lo largo de la trama no se hace referencia a los extraños eones en ningún momento. Un título como "El flautista de El Cairo", por ejemplo, habría resultado más acertado, aunque carezca del efecto llamada del elegido. Este postureo a la hora de elegir el nombre de la novela es tan sólo el primero de los aspectos negativos que reducen el nivel de lo que podría ser una magnífica visión de los Mitos.

Lo siguiente que encontramos es un capítulo que puede calificarse como de relleno (aunque no es lo único que entra en esa categoría), en la que Nyarlathotep visita la Corte de Azathoth. Y aquí nos encontramos con que el autor ha hecho un Brian Lumley: tal vez basándose en el Lovecraft más dunsaniano, no parece acabar de comprender la inmensidad cósmica que representa Azathoth, el dios último, el más poderoso y terrible de los Dioses Exteriores, el Caos Nuclear que gira y danza al ritmo de flautas en el centro del universo. Azathoth es una entidad tan superior, tan inmensa e inalcanzable, a una escala cósmica, que resulta en lo que podríamos catalogar sin lugar a dudadas como DIOS. ¿Qué es para el la humanidad? Menos que una ameba para un hombre. ¿Qué significa para él nuestro planeta? Menos que un grano de arena en una playa al otro extremo del mundo para un hombre. Pero no se limita solo a eso, sino que abusa de la personalización de esta supraentidad cósmica al interpretar demasiado literalmente las atribuciones de "caos ciego e idiota" que hace Lovecraft del mismo. ¿Resultado? Un capítulo que no aporta nada a la historia y que si se retira no se pierde nada, incluso haría ganar enteros a la novela.

A continuación tenemos una subtrama ambientada en Cataluña, con una pareja española que ha recibido una herencia muy extraña: una tumba anónima en un cementerio. De esta manera se inicia una subtrama que acaba por entroncar con la principal con la visita de esta pareja a El Cairo, tratando de desentrañar el misterio que rodea a la herencia. Interesante, bien desarrollada, hasta que se interrumpe sin solución de continuidad y nos quedamos con una trama cuyo peso específico ha sido mínimo. El autor podría haber utilizado algún otro recurso, sin salirse de la trama principal para obtener el mismo resultado que otorga la subtrama: un giro argumental que queda como un intento de "deus ex machina" algo torpe por la dejadez con la que se libra de los personajes que, rápidamente, se vuelven irrelevantes.

El tercer punto negativo se desarrolla al final. Según como se va avanzando hacia el desenlace, el lector asiste al final de una serie de hilos que encaminan hacia un destino concreto y que nada parece poder evitar. Nos vamos a encontrar con una trama que no parece fácil de detener o alterar, y que, fiel al estilo de la novela, atrapa al lector deseando ver si, finalmente, los niños lograrán frustrar los planes de Nyarlathotep pese a las dificultades que se les plantean. Sin embargo, una vez más, el autor cae en un desliz argumental, un giro final torpe y que rezuma el aroma de un "deus ex machina", sin acabar de convertirse en uno. A esto hay que añadir el uso descuidado de otro meme lovecraftiano, como es una llave de plata, y el cliché de la alineación estelar para completar la ceremonia que prepara el villano.

Pese a que para un conocedor de los Mitos, particularmente si tiene una sensibilidad purista, y un lector sagaz y con ojo crítico avezado estos fallos destacados resulten dañinos y resten categoría a la que podría ser una magnífica revisión actual del legado lovecraftiano, la novela es fluida y amena. Por eso, teniendo en cuenta el estilo a lo Brian Lumley del autor, el lector puede llegar a disfrutarla pese al sabor agridulce de los aspectos ya reseñados.