lunes, 3 de septiembre de 2012

Books from the Crypt #4: Caricias de Luz

Título: Caricias de Luz
Título original: A Caress of Twilight
Autora: Laurell K. Hamilton
Año: 2002
Género: Romántica/Sobrenatural
Sinopsis: 
Soy la princesa Meredith, heredera del trono de mi país si soy capaz de mantenerme con vida para reclamarlo. Mi primo, el príncipe Cel, está determinado a que no lo consiga. Mientras los dos vivamos, deberemos competir por la corona. El primero de nosotros que tenga descendencia será el que consiga el trono. Así que ahora, los hombres de mi guardia real, temibles guerreros hábiles con las armas y los hechizos, se han convertido en mis amantes, en una placentera carrera para conseguir ser el futuro rey y padre de mi hijo. Además, deben protegerme contra los intentos de asesinato, porque a diferencia de la mayoría de los sidhe, soy humana en parte, y muy mortal.

Todas estas confabulaciones reales hacen que sea más difícil llevar mi vida como investigadora privada en Los Ángeles, sobre todo desde que los medios de comunicación se aseguraron de que todo el mundo supiera que la princesa de los duendes se encuentra viva en la soleada California.

Ahora, en la Ciudad de los Ángeles, hay alguien asesinando de forma misteriosa y espeluznante a los humanos, pero lo que la policía desconoce todavía es que los sidhe también son un objetivo para el asesino

Crítica:
Esta novela es, básicamente, un insulto a la inteligencia del lector con un poco de sentido común. La sinopsis ya prepara para una cierta cantidad de contenido erótico y hace aguardar una interesante historia de intriga a dos niveles: por un lado las confabulaciones de las Cortes de las Hadas y por otro la trama de detectives que puede resultar en una curiosa aproximación al género negro desde la perspectiva sobrenatural. Lamentablemente, no hace falta avanzar mucho en el libro para darse cuenta de que las esperanzas puestas en el mismo eran vacuas. En realidad nos topamos con un argumento pobremente desarrollado y  que, junto con algunas otras escenas que más bien se podrían clasificar de "breves interludios", sólo sirven para rellenar páginas entre tórridas escenas de sexo entre la protagonista (que tal y como se la describe parece una especie de top model de Victoria's Secret pasada por Photoshop) y su cohorte de guardaespaldas, una especie de ejercito clon de Nacho Vidal, no sólo por su físico musculado, sino por el tamaño de su miembro viril y su tremendo aguante y potencia sexual. Por supuesto, para no dejar atrás ni un sólo tópico, el líder de tan selecto harén masculino es un impresionante negro, muy alto, calvo, con las sempiternas gafas de sol y con un falo de caballo...

Claro, llega un momento en que al lector se le ha subido tanto la temperatura de leer los interminables coitos de la señorita con sus amantes, que no importa si la escritora se ha olvidado de que había una trama que debía seguir. Obviamente, debido a estos "deslices", el argumento está desarrollado con cuentagotas y de forma muy espaciada, desaprovechando toda posibilidad de crear una apasionante historia de intriga y conspiraciones. ¿Podría haberse desarrollado de esta forma? Sí, la verdad, pues en las breves y escasas secuencias correspondientes a la trama de la novela, se apuntan algunas semillas interesantes para desarrollar esas líneas argumentales que podrían haber mejorado de forma sustancial la obra al completo.

Por supuesto, para rematar la chapuza, el final se desarrolla de forma muy precipitada, con un gigantesco monstruo pseudo lovecraftiano, mezcla de shoggoth y Horror de Dunwich, que, en un acto puramente Deus Ex Machina, la protagonista derrota gracias a un poder sobrenatural que desarrolla en el último momento y con el que destruye al ser en un momento.

En resumen, la novela al completo parece haber sido escrita por una adolescente con las hormonas revolucionadas, escaso sentido de la narración y el desarrollo de una trama y un exacerbado y rancio romanticismo tergiversado con un desmesurado apetito sexual. O eso, o es que la autora es una mujer sumamente reprimida que trata de liberar sus frustraciones y fantasías a través de novelas como esta.

4 comentarios:

  1. No sabes lo poco que te pega leer esto xDD

    No he leído nada de esta mujer, pero vaya, imagino que será como los de True Blood, sexo, seres sobrenaturales y entretenimiento puro y duro, sin pensar. Que de vez en cuando viene bien xDD

    Ya sé que en tu caso no, pero oye, hay gustos para todo... De todas formas, es que siendo la autora de "Anita Blake Cazavampiros" no sé qué esperabas xD

    ¡Besos!

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    1. La cuestión es que no conocía a la autora ni tenía apenas referencias con respecto a Anita Blake, ya que suelo ser, en general, bastante crítico con lo que leo.

      En este caso, me intrigo el tema del trasfondo de las hadas en nuestro mundo, al estilo de Changelling: El Ensueño, el juego de rol de Mundo de Tinieblas, y quise darle una oportunidad aunque tenía la mosca detrás de la oreja.

      Suelo hacer este tipo de cosas porque, a veces, un libro que me llame mínimamente la atención puede sorprender y demostrar ser una lectura interesante. Lamentablemente, en ocasiones surgen basuras literarias como esta...

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  2. Es que la fantasía urbana suele ser así, mezclan elementos mágicos tradicionales y los meten en el ambiente de ciudad actual, pero es realmente una excusa para contar una historia erótica, con tintes porno en algunos casos, con protagonistas femeninas algo insípicas (como Sookie de True Blood, que más tonta no puede ser), y con el peso del argumento en las historias de amor. Sí, bueno, resuelven misterios, cazan vampiros, whatever, pero realmente eso no es lo importante.

    Todavía no he encontrado nada de urban fantasy que no sea así. Tampoco he experimentado mucho con el género, honestamente, porque aunque no me disgusta, son lecturas que utilizo para "limpiar el paladar mental" entre libros con más chicha y, casi siempre, recurro antes al chick-lit que me gusta muchísimo más.

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    1. Leete la trilogia de las Guardias: Guardianes de la Noche, Guardianes del Día y Guardianes del Crepúsculo. Fantasía urbana sin necesidad de meter sexo porque sí.

      Lo que tu describes es realmente una excusa barata para vender novelas eróticas fuera de ese género, utilizando la fantasía como camuflaje para que el libro resulte accesible a un mayor público. Sencillamente se trata de explotar los recursos de otro género que puedan resultar más interesante y atractivo a la hora de vender.

      En cuanto a "limpiar el paladar mental" yo me decanto más por MundoDisco o algo de terror, generalmente relatos cortos.

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